Apoyo y reconocimiento, lo que nos falta como país

Mayor inversión, mejores resultados

El deporte tiene un rol muy importante en una nación, promoviendo la integración social y el desarrollo económico en diferentes contextos: geográficos, culturales y políticos. Asimismo, aporta múltiples beneficios físicos y psicológicos, es decir, es una potente herramienta de transformación social y una actividad formadora.

En nuestro país, el IPD (Instituto Peruano del Deporte) se encarga de la política deportiva y existe una inversión millonaria anual para solventar los gastos con diversos programas y subvenciones de las distintas federaciones deportivas nacionales. Sin embargo, todo ese dinero otorgado por las Instituciones Públicas no llega por completo, donde los resultados de esa mala gestión se ven reflejados al no ganar campeonatos, títulos o medallas para nuestro país. 

Por su parte, otro medio por el cual los deportistas peruanos pueden seguir representando son los llamados auspiciadores o patrocinadores en el cual, realizan una aportación a través de un representante de una empresa con el fin de crear alianzas con su marca para la federación deportiva. Este apoyo o patrocino son para los deportistas, clubes y eventos deportivos; no obstante, cuando los deportistas no logran el objetivo, los propios sponsors rompen vínculos y toman la decisión de retirarse debido a la falta de apoyo, porque no hay sustento para seguir en las competencias nacionales e internacionales.

Es aquí donde toma cabida el título de este blog: "Sin medallas, no hay apoyo". En muchas ocasiones nos han hecho creer que, para brindar la ayuda necesaria a un deportista, este debe ser destacado, con buen rendimiento, ser conocido a nivel mediático y, lo primordial, haber obtenido por lo menos un título nacional o internacional. Sin embargo, no se habla del deportista escondido, quienes, en su mayoría, se encuentran en el interior del país, luchando cada día por lograr sus sueños, pero que lamentablemente no tienen un mínimo de apoyo por parte de los dirigentes o de instituciones dedicadas al deporte. Ello, para nosotros, es una situación lamentable, ya que consideramos que los encargados del deporte nacional deberían gestionar mejor sus propuestas para con el deportista, dejar de enfocarse en una sola federación, descentralizar sus inversiones, es decir, ir por todo el país buscando y reconociendo el talento de aquellos jóvenes que aún no conocemos y no esperar que ellos mismos busquen oportunidades para recién, cuando lleven colgada una medalla, se le brinde todo el apoyo, en vez de haberlo ofrecido desde el comienzo. 

Los medios de comunicación nos muestran casos como el de nuestra medallista y campeona internacional Kimberly García, quien se convirtió en una esperanza para el deporte nacional, se pudo observar cómo por varios días se le brindaba todo el reconocimiento por parte de los peruanos. Pero, lo que no se vio es que ella salió adelante sola, invirtió en su carrera como deportista sin ayuda de ninguna entidad que pueda auspiciarla, incluso no recibió apoyo de la misma población, lo cual es bastante triste, ya que una vez más se confirma que es necesario ganar alguna medalla o algún trofeo para recién poder ser "alguien" en el Perú y, de esta manera, obtener la recompensa de varios años de trabajo; mientras que, si no ganas algo físico, nuevamente se tiene que salir adelante solo. 


Kimberly García, campeona mundial de atletismo







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